Lata de 33cl.
Se caracteriza por su suave amargor al paladar y por la gran consistencia de su espuma. Por un método natural y exclusivo evitamos la formación de alcohol. Alhambra sin es la cerveza sin alcohol que más sabe a cerveza. Cerveza sin alcohol, con sabor ligero, y espuma con textura consistente. Su proceso de elaboración exclusivo, sus materias primas 100 % naturales y su sabor la dotan de un sabor refrescante, con un amargor suave y sabores ligeramente afrutados, que se confunden con los de una cerveza con alcohol y que dejan un amplio retrogusto en el paladar.
Sin alcohol.

Botella de 1 litro.
Cerveza lager, de color ambarino, debido a un tostado medio de las maltas empleadas en su elaboración que le proporcionan a su vez un sabor personal. La cuidadosa mezcla de maltas, procedentes de las más selectas variedades de cebada de dos carreras le dan cuerpo con una redondez de paladar y bouquet inconfundibles. Lager especial de baja fermentación.
4,5% vol.

Barril de 20 litros.
El águila sin filtrar está hecha con una receta centenaria actualizada con un toque de lemondrop y una versión sin filtrar, en la que se intensifican aún más sus aromas, ay que darle la vuelta a la botella para despertar la levadura en suspensión así podrás apreciar su intensidad y frescura. El  águila sin filtrar nace desde la libertad total y eso hace que sea distinta a otras cervezas, desde la receta hasta la botella y desde el sabor a su personalidad.
5,5% vol.

Lata de 33 cl.
La cerveza lager tostada es una opción perfecta para aquellos amantes de la cerveza que buscan un sabor intenso y característico. Esta cerveza destaca por su color ámbar oscuro y su espuma cremosa, que invita a disfrutar de cada sorbo. Elaborada con ingredientes de alta calidad, la cerveza Amstel Clásica ofrece un equilibrio perfecto entre maltas tostadas y lúpulos, lo que le confiere un sabor único y distintivo. Su aroma suave y agradable invita a sumergirse en una experiencia cervecera llena de matices y sabores.
2,5% vol.

Pack de 4 botellines de 33 cl.
Según nos dicen desde Alhambra, esta cerveza está hecha como reinterpretación  del estilo pilsen bohemio. Está elaborada con uno de los lúpulos aromáticos más exclusivos, el Saaz, que le da esos aromas florales. De color ambar claro e intenso con reflejos rojizos, tiene un aspecto brillante y una espuma cremosa y consistente. Tiene un sabor bastante redondo que consigue un buen equilibrio entre los cereales y el lúpulo, o entre lo amargo y lo dulce. Da una sensación de alcohol mayor a la que en realidad tiene. Se acerca a la fruta madura y algunas notas de caramelo.
6,4% vol.