Botellín de 33 cl.
Ambar 1900 rompe los cánones de lo que se espera de una cerveza ale. Reúne todos los matices aromáticos que se encuentran tras el proceso de fermentación a alta temperatura pero con un cuerpo ligero, un color pálido y una burbuja extra fina.
6,5% vol

Botella de 35,5 cl.
Lagunitas IPA entra suave en boca, su sabor es limpio y ligeramente frutal mientras se abre paso el gusto a malta. Hay una segunda impresión en boca donde se hacen presentes los cítricos, notas a pino, piel de naranja deshidratada y damasco que dejan tras de sí un amargor intermedio, algo tosco. Su final es breve, seco y su retrogusto deja trazas de membrillo y caramelo. 
6,2% vol.

Lata de 33 cl.
Tomarse una cerveza Ambar Export es disfrutar de sensaciones intensas. Gracias a sus tres maltas, doble período de fermentación y lenta maduración en bodega es una cerveza tostada excepcional, rojiza, rica en matices aromáticos y con una espuma densa cremosa.
7% vol.

Lata de 33 cl.
Ambar Radler es la cerveza de siempre, pero con zumo de limón, en una proporción perfecta para refrescar y satisfacer por igual a los paladares más cerveceros. Una radler con 2,5 grados que desmonta mitos, como el de que la cerveza con limón no es cerveza.
2,5% vol.

Barril de 20 litros.
Amstel Radler está compuesta de un 40% cerveza Amstel y 60% zumo de limón natural, sin aditivos artificiales y apariencia turbia. La mejor alternativa de la clara con limón. La tradición de Radler tiene su origen en Baviera cuando en 1922 miles de ciclistas bajan a un Pub de Munich y el dueño, Franz Xaver Kugler, para no quedarse sin producto mezcla la cerveza con zumo de limón. Nace así una nueva categoría, 'radler' (ciclista en alemán) que gana popularidad inmediata.
2% vol.